¿Cómo funcionan las flores de Bach?

Las flores del Dr. Bach tienen una trayectoria de más de 90 años. Son 38 esencias florales desarrolladas para trascender emociones que condicionan nuestra vida y nuestro comportamiento de manera negativa, poniéndonos en experiencias que drenan nuestra energía vital.

La OMS reconoce las flores de Bach como una terapia complementaria desde 1976 y, en mi práctica y experiencia como usuaria, puedo decir que, en ciertos casos donde los signos de pérdida del bienestar no son extremos, puede ser una opción terapéutica completa.

Las flores de Bach no tienen principio activo. Por ello, no generan adicción ni dependencia. Son esencias de flores, plantas y arbustos silvestres específicos que resuelven estados mentales y emocionales más que estados de enfermedad física.

Mi percepcion de la enfermedad es que, el último estadio es la manifestación de la enfermedad física. Pero para llegar a ello, los signos y síntomas de alteración han pasado por los planos energético, emocional y mental previamente hasta materializarse en el plano físico.

Es decir, la disrupción ha sucedido en muchos planos previos a la enfermedad física que solo muestra la alteración cristalizada de los planos invisibles.

Las flores de Bach actúan por frecuencia vibratoria. Esto quiere decir que, si estás pasando por un momento de tristeza o de miedo paralizante, al tomar la flor que regula la vibración de la tristeza o del miedo paralizante, esa flor, invita a través de su vibración a bajar la intensidad de la emoción desregulada. Es como si la flor elevara la vibración para que la emoción que estamos experimentando baje su intensidad y los desajustes mentales y físicos que esa emoción causa pueden resolverse.

Al inicio de un tratamiento con flores de Bach podemos experimentar algo que en la terapeutica llamamos "hambre de flor": tenemos ganas de tomar el preparado y no nos olvidamos de ninguna toma. Esto sucede porque necesitamos la vibración de la flor para regularnos, el cuerpo lo reconoce y nuestras emociones también. Entonces, hacemos el tratamiento al pie de la letra.

Cuando el tratamiento hizo efecto, podemos llegar a olvidarnos de tomar el preparado en más de una ocasión a lo largo del día.

Esa es la señal clara de que estamos mejor. Sin embargo, es muy importante terminar el tratamiento (el bote de preparado) para que el efecto sea duradero.

A veces es necesario hacer ajustes y modificaciones en la combinación de flores que utilizamos. Por eso es necesario hacer visitas quincenales para conocer cómo se van transformando las emociones o, a cambio, detectar cuáles emociones, sensaciones o síntomas no remiten.

Un acompañamiento con flores de Bach puede ser corto (2 visitas en 1 mes) o puede llevar un poco más de tiempo, dependiendo de las necesidades de cada caso en particular.

Si aún no has probado esta terapia, te invito a hacerlo. Especialmente si estas pasando por un proceso emocional en el que sientes que te vendría bien una ayuda extra.

Las flores de Bach no defraudan y son muy efectivas.