Hablemos de heridas primarias de la infancia

Lise Bourbeau, es una terapeuta y escritora canadiense reconocida internacionalmente por su enfoque en el desarrollo personal y la sanación emocional. Es fundadora de la escuela “Ecoute Ton Corps” (Escucha tu cuerpo), una de las escuelas de desarrollo personal más grandes en Canadá. Ha escrito más de 25 libros, siendo el más influyente “Las cinco heridas que impiden ser uno mismo”, publicado originalmente en 2000.

Lise Bourbeau identifica cinco heridas emocionales que se originan en la infancia y que influyen profundamente en nuestra personalidad y relaciones:

Bourbeau propone que cada herida genera una “máscara” que usamos para protegernos del dolor, pero que también nos aleja de nuestra verdadera esencia. Su método se basa en la autoobservación, la aceptación y el trabajo corporal-emocional para sanar estas heridas. Ofrece ejercicios prácticos, reflexiones y técnicas para iniciar un proceso de sanación y reconexión con uno mismo.

A continuación te detallo ejemplos de ejercicios, reflexiones y técnicas para cada herida:

1. Herida de Rechazo (Máscara: Huida)

• Reflexión: ¿Cuándo te has sentido invisible o no deseada? ¿Qué parte de ti rechazas?
• Ejercicio: Escribe una carta a tu “niña interior” expresando aceptación total. Léela en voz alta frente al espejo.
• Técnica: Meditación de presencia corporal. Siéntate en silencio y repite: “Tengo derecho a existir”. Puedes colocar una mano en el pecho y otra en tu estómago.

2. Herida de Abandono (Máscara: Dependencia)

• Reflexión: ¿Qué miedo aparece cuando estás sola? ¿Qué haces para evitar la soledad?
• Ejercicio: Haz una lista de actividades que disfrutas sola. Practica una cada semana.
• Técnica: Visualización guiada: imagina que te sostienes a ti misma en brazos, como lo haría un cuidador amoroso. Puedes mantralizar: "estoy contigo, te cuido y te amo".

3. Herida de Humillación (Máscara: Masoquismo)

• Reflexión: ¿En qué momentos sientes vergüenza por tus deseos o necesidades?
• Ejercicio: Escribe sobre una situación en la que te sentiste humillada y luego reescríbela desde una perspectiva compasiva.
• Técnica: Afirma a diario: “Merezco respeto y placer sin culpa”.

4. Herida de Traición (Máscara: Control)

• Reflexión: ¿Qué situaciones te hacen sentir vulnerable o fuera de control?
• Ejercicio: Practica delegar una tarea pequeña cada día y observa tus emociones.
• Técnica: Diario de confianza: anota cada vez que alguien cumple una promesa o te apoya.

5. Herida de Injusticia (Máscara: Rigidez)

• Reflexión: ¿Cuándo te exiges perfección? ¿Qué emociones reprimes para “ser justa”?
• Ejercicio: Haz algo espontáneo e “imperfecto” (como pintar sin técnica) y observa tu reacción.
• Técnica: Respiración consciente para soltar el control. Inhala contando hasta 4, exhala contando hasta 6.

Para finalizar, te invito a poner en practica a diario los siguiente hábitos:

Autoobservación sin juicio: Detecta cuándo actúas desde la máscara.

Aceptación emocional: Permítete sentir sin censura.

Trabajo corporal: Escucha las señales físicas que acompañan cada herida.

Perdón simbólico: Escribe cartas de perdón (no necesariamente enviadas) a quienes te marcaron.

El trabajo con las heridas primarias de la infancia es un proceso. Vamos mejorando nuestra calidad de vida a medida que nos vamos conociendo en nuestras respuestas automáticas y nos vamos reeducando para responder de una forma diferente, más amable y beneficiosa para nosotras.

Reescribir el discurso interno que estas heridas elaboraron es posible, y la primera nueva idea que mereces integrar cuando eliges empezar este camino es: NO ESTAS SOLA.