La importancia de fijarse un objetivo

Priscilla Ingold—
el beneficio de tener un objetivoUn objetivo no tiene por que ser grandioso.
Es cierto que tener una gran meta nos puede movilizar hacia su concreción y nos puede estimular a transformarnos hasta ser la versión capaz de vivir y sostener esa vida que anhelamos. Está bien si tienes una gran meta.
También está bien si reconoces que, para llegar a ella, necesitas "filetear" el plan en objetivos menores y de más fácil alcance.
Lo importante es ir haciendo y, sobre todo, reconocer que estás en el camino de conseguir tu meta.
Muchas veces, nos fijamos una gran meta y, para lograrla, no somos plenamente conscientes del camino que estamos tomando para conquistarla. Entonces, las emociones que surgen en nosotras mientras andamos nos envuelven y las circunstancias que se presentan nos secuestran impidiéndonos disfrutar del proceso.
La vida cotidiana, el acontecer del mundo y las responsabilidades nos pueden hacer perder el foco. También, el propio proceso emocional que es necesario hacer para conquistar ese objetivo nos puede llevar por laberintos que secuestran nuestra mente y, en lugar de disfrutarlo, nos instalamos en la queja y el pesimismo sintiendo que lograr ese objetivo puede ser "difícil" o "una montaña", corriendo el riesgo de desmotivarnos y tirar la toalla.
Por esto, es importante subdividir el plan en pequeños objetivos que, como escalones, harán que lleguemos a la cima y logremos nuestra meta principal. También es importante que nos mantengamos conscientes de que lo que vamos haciendo forma parte de un plan mayor. De esta manera, cuando nos asaltan las emociones que trae cada reto, no nos secuestran y entendemos que todo forma parte de ese plan.
Podemos vivir la subida a la cima con consciencia y sin ella. La diferencia será el grado de satisfacción que lleguemos a sentir mientras vamos subiendo.
Yo he subido de las dos maneras y he podido hacerme consciente de ello, en especial cuando lo he hecho sin consciencia de estar subiendo hacia la conquista de una meta.
He logrado muchos objetivos y me siento feliz de poder reconocerlo porque me demuestro a mí misma que puedo hacerlo.
Ahora tengo un mapa, producto del autoconocimiento que he adquirido a través de andar tantos caminos hacia mis metas. Y su mensaje es claro: mantener el foco es prioridad.
